Disfruta cuando llegues
Cuantas veces vivimos en el eterno entendimiento del deber hacer. De repetir lo que hemos sabido hacer, del sacrificio, del tocar las puertas, de la talacha, de “esperar el tiempo perfecto”. ¿Cuántos no´s tienen que pasar antes de un si? ¿Cuántas veces cuando llegamos al si?¿cuántas veces cuándo llegamos al si llegamos con remordimiento?
Parece un diálogo de sordos con nosotros mismos, pues al parecer cuando nos toca disfrutar siempre la culpa es un fiel invitado a acompañarnos. Debemos ser suficientemente conscientes del trabajo y el tiempo que hubieron antes para que estés en ese momento de goce y tomarlo como tal.
Jamás lograremos agradar a todos al mismo tiempo y por igual, pero si por hacerlo podremos sabotear la fe en nosotros mismos. Hay tiempo de soltar y confiar en lo que haz construido, de saber capaz a todos, de se humilde y saber que aun tu, en tu proyecto no eres indispensable. Que las cosas grandes te trascienden, y son tan grandes, que no te necesitan.
Hay que saberse sentar en aquella sala con la pierna cruzada y la espalda recta en aquellos lugares en donde alguna vez tocaste las puertas y no se abrieron, hoy que se abren, siéntate y tomate un café con toda calma y elegancia. Manteniendo la mirada firme y la voz aun más.
Disfruta ponerte aquel bikini por el que trabajaste horas de ejercicio, seguramente habrá muchas mejores, pero para ti, tú debes ser suficiente, no más, no menos, pero suficiente para cumplir con tus propias expectativas.
Recuerda que no te tienes que pelear ni que esforzar de más para que sea tuyo. Es más eficiente enfocarte que esforzarte. Ya el universo planeo para que así fuera. Sólo llego el momento de que lo disfrutes.
Y por momentos esta bien sentirte, creerte, saberte, disfrutarte. Vida, sólo una.
Escuchar más y hablar menos. Dos orejas y una boca. Hay que escuchar el doble de lo que hablamos, y cuando hablamos, intentemos ser auténticos, ricos, impecables, coherentes, nutritivos, asertivos, objetivos. Ser tú, queriendo ser tú. Sin culpas, sin remordimientos. Si no con una satisfacción de haber cumplido las cosas de antes, para hoy sentarte a disfrutar. No sabotees tu felicidad.
Disfrutar ser tú, estando en dónde estas, sobre todo, ser tú estando en ti.