Cempasuchil
Me emociona mucho ver a la gente abrazar sus ramos inmensos de cempasúchil, caminando hacia el encuentro de aquel amor.
En silencio con las manos apretando aquel manojo de flores, abrazando el recuerdo que sostiene y silenciando el vacío que dejo.
La muerte camina junto a cada uno, silenciosa e invisible, la más presente y que hace las mas grandes ausencias.
Y es que la muerte nos abraza suavecito mientras caminamos y poco a poquito nos abraza más fuerte y dejamos de caminar poquito a poquito ay la muerte que nos deja quitecitos, pero el mundo es de los vivos y depende se cada quien que tanto quieres vivir.
Y es que duele tanto, no poder pasar la energía de vivir, es que duele tanto no poder revivir al que vive, pero no se ha enterado, y al que pierde el tiempo desesperanzado, dejando abierto el grifo de la vida; es que duele tanto ver vivir sin vida.
Y la muerte camina de puntitas, pisándonos los talones cada día, toda la vida.
Abrazo a los vivos con vida, porque eso me llena, estos son los meros míos.
Abrazo a los que viven sin vida... a ratitos, porque eso me vacía.
Abrazo a los que vivieron su vida y hoy hacen falta en la mía.