El mundo de las reglas al revés
Donde la gratitud viene antes que cualquier queja aunque siquiera puedas moverte
Donde el valor de la vida está por encima de cualquier.
Donde vale más un paso que toda una trayectoria.
Donde te alegras más del éxito ajeno que del propio.
De buscar refugio y encontrarlo en ti mismo.
Donde los mejores maestros vienen sin haber estudiado y te enseñan lo más importante.
Cada quien vive su propia tragedia hasta que es consciente de que la tragedia propia es el sueño de alguien más.
Es cuando esta bien ir en contra de todo pronóstico, romper las reglas y las expectativas.
Cuando no hay valor más grande que un logro por mas pequeño que parezca.
Es donde no hay horario de trabajo para una mamá, un papá que cuida a un niño especial, no hay bonos, ni aguinaldos y aun así se sienten las personas mejor pagadas del mundo por compartir su vida junto a ellos.
Es un mundo donde las palabras no existen y los sentimientos están a flor de piel.
En donde nos volvemos eternos espectadores de milagros sin jamás perder la esperanza
Es donde los caminos más largos y empedrados con mil vientos es del plato a la boca.
En este un mundo al revés se rige por los valores rectos e infalibles, y por una eterna y bendita terquedad de enderezar lo que nació al revés.
Y en transitar descubrir lo que vale la pena ir esculpiendo sacando la buena madera que tenemos y crear con cada cincel un paso más para que nos acerque a la grandeza a la que estamos invitados.
Hoy que todo está al revés y la incertidumbre y la inmediatez dominan e impiden planear el siguiente paso, y el siguiente. Podríamos pensar que ¿que sentido tiene hacer el bien y hacer las cosas bien?
Es un mundo triste, donde no hay culpables, y si hay héroes pero no villanos, nos quedamos buscando respuestas entre miradas, entre nosotros, cuestionándonos y replantándonos lo importante
En un año donde extrañamos el pasado y cuando estábamos en el deseamos el futuro
Un año que se sintió más rápido que nunca aunque cada día fue el más largo
Un mundo donde ya no descansas en la cama; descansas en la novedad en el rompimiento de la comodidad.
Donde valoramos más más ideas, las pláticas, las propuestas concretas, la gente de verdad.
Los últimos dos fines de semana se celebraron dos Teletones, México y Estados Unidos.
Un equipo enorme de gente trabajando en silencio, sin protagonismo; para los demás, para quien no conocemos si quiera su nombre. Se crea un universo alterno, un mundo que se rige por las reglas al revés.
Y es enorme porque tiene mexicanos y porque cuando nos unimos crecemos más no en kilómetros pero si en profundidad, en nivel de conciencia, nos crecemos como humanidad, nos creemos cuando crece la humildad.
Quien no es mexicano tiene ganas de lo q se siente sentirse mexicano.... es ese sentimiento q te enchina la piel y te hace abrir la boca y el corazón, y más si es por los demás
Teletón es mucho más allá de un evento televisivo que se hace una vez año, Teletón son colaboradores y voluntarios que diario entregan su vida. Por ser testigos y creadores de milagros, es de México, para los mexicanos y hecho por mexicanos.
Teletón si son los 22 centros de rehabilitación, el hospital de Cáncer, el centro de autismo y la Universidad Teletón, pero también es una cultura de civismo, de perfeccionamiento en los valores más importantes como humanidad, un México donde vive un civismo impecable.
Mucha gente piensa que Teletón que está cargado de melodrama, pero yo lo que creo es que está cargado de realidad. De realidad de cada día, de cada familia, de cada Niño, es algo que sin duda es digno de ser mirado y admirado pues es lo que es capaz de hacer una voluntad bien encausada.
¡Gracias a los que y son parte! Y si no; te invito a este mundo al revés donde las cosas si pasan, donde los milagros suceden cada día, empezando por el milagro de seguir construyendo la utopía más grande del país. Teletón sigue siendo el milagro de amor.